miércoles, 28 de noviembre de 2012

Un objeto de la plaza con significado simbolico: "el banco"


Al mirar esta foto, vemos un objeto, algo material. Definiendo al patrimonio cultural intangible como las prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos, transmitidos de generación a generación, es constantemente recreado por comunidades y grupos en respuesta a su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, y les proporciona un sentido de identidad. Por ejemplo: este banco no va a adquirir el mismo valor simbolico para una persona que se puso de novia en ese mismo lugar, que para una persona cuyo recuerdo acerca de este objeto es el de un robo a mano armada.
Con esto queremos decir que también, el patrimonio cultural intangible, esta muy relacionado con las sensaciones, emociones y/o situaciónes ya que cada persona va a ver a un mismo objeto con apreciaciones diferentes.

GRAFFITI


 Es un lenguaje codificado que encierra significados ideológicos o artísticos entre los jóvenes que se dedican a este arte clandestino. El lenguaje codifica una serie de mensajes que la juventud está expresando.
Rodolfo Walsh: …” las paredes como gráfica del pueblo”… 




Lo mismo sucede con el patrimonio cultural, tan cargado de valores simbólico, que no escapa tampoco a la materialidad de las huellas físicas que le sirven de soporte y le permiten subsistir más allá de las generaciones (el edificio, el libro, la imagen, los graffiti, etc.). Aun el más inmaterial de nuestros recuerdos, no es más que un patrimonio que
constituye la memoria de un ser viviente, de carne y hueso, capaz de transmitirlo a
otros seres vivientes. Mejor, la patrimonialidad -en tanto pertenencia de una cosa
cualquiera a un sistema de valores y de transmisibilidad - es en sí misma
constitutiva de la parte de inmaterialidad de la cosa.

El hombre como ser social.

El hombre, como ser social, modifica su medio natural, construye obras arquitectónicas y urbanísticas, moldea objetos, en definitiva, crea, diseña y produce bienes materiales concretos y tangibles. Estas expresiones adquieren un sentido completo sólo cuando puede revelarse, más allá del objeto en sí, su valor subyacente. El hombre construye también otro tipo de manifestaciones a las que les otorga una significación particular, las que se expresan en una forma intangible e inmaterial. Son los bienes que dan cuenta de una identidad enraizada en el pasado, con memoria en el presente, reinterpretadas por las sucesivas generaciones, que tienen que ver con saberes cotidianos, prácticas familiares, entramados sociales y convivencias diarias. Estos bienes hablan, por ejemplo, de la singularidad de ciertos oficios, músicas, bailes, creencias, lugares, comidas, expresiones artísticas, rituales o recorridos de "escaso valor físico pero con una fuerte carga simbólica". A esta suma de patrimonios diversos denominamos Patrimonio Intangible. Todas sus manifestaciones son complejas, dinámicas y por lo tanto modificables y mantienen una interdependencia mutua. Tanto el Patrimonio Tangible, como el Intangible componen el Patrimonio Cultural de cada grupo social. Se construyen históricamente, como resultado de las interacciones sociales, y otorgan especial sentido de pertenencia e identidad a la sociedad que los originó. Mantienen entre sí una relación dialéctica ya que lo "tangible logra mostrarse en toda su riqueza en tanto deja al descubierto su alma intangible. Por su parte lo intangible se vuelve más cercano y aprehensible en tanto se expresa a través del soporte de lo material". El Patrimonio Intangible impregna cada aspecto de la vida del individuo y está presente en todos los bienes que componen el Patrimonio Cultural: monumentos, objetos, paisajes y sitios. Todos estos elementos, productos de la creatividad humana, y por lo tanto hechos culturales, se heredan, se transmiten, modifican y optimizan de individuo a individuo y de generación a generación.

Patrimonio cultural inmaterial significa las prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y habilidades - así como los instrumentos, los objetos y artefactos, los espacios culturales asociados con los mismo que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconocen como parte de su legado cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, transmitido de generación a generación, es constantemente recreado por comunidades y grupos en respuesta a su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, y les proporciona un sentido de identidad y continuidad, promoviendo de este modo el respeto por la diversidad cultural y la creatividad humana.

VALOR SIMBÓLICO DEL ESPACIO URBANO DE JUEGO

El Juego como una instancia urbana, se comprende creando una multiplicidad de espacios, tal como ocurre en la ciudad, donde los niños se sientan parte del Espacio Público, y no lo consideren como algo ajeno o peligroso, como sucede actualmente en las calles. Esto se pude lograr a través de la frecuencia de uso, donde los niños se desenvuelvan óptimamente en el juego, haciéndolo propio, tal como se apropian de su hogar, de su colegio, etc; convirtiéndolo en su “Lugar de Juegos”.
La ciudad muchas veces nos parece ajena, si pensáramos como niños, nos sentiríamos muchas veces ajenos, ya que no existen elementos o espacios adecuados que los atraigan. Por ende, la relación “NIÑO - JUEGO”, debe potenciar ciertos lazos de apego al espacio público creado para ellos, además de ser una instancia de conexión de un niño con otro, en un sentido social, funcional, construyendo la vida colectiva a su medida.
Cada niño percibirá el Juego de un modo particular y su grado de participación será la relación que se establezca con el Juego y cada uno de ellos. Esto está íntimamente ligado con la satisfacción que el juego y el lugar produzcan en el niño.
Es de vital importancia el juego para un niño, y sobre todo si se practica al aire libre.



La plaza urbana.



“Es un espacio muy concreto a patir del cuál va a generarse toda una evolución de las aglomeraciones, cada vez más amplias y más diferenciadas. Este lugar privilegiado, este punto de polarización y diferenciación es la plaza”.
La Plaza es el resultado de la agrupación de casas alrededor de un espacio libre. Esta disposición permite que los residentes de las edificaciones contiguas tengan acceso directo al espacio exterior, y que este aún permanezca accesible para el resto de la población. La Plaza abre perspectiva para que la arquitectura de sus edificios pueda ser apreciada.
Siempre lo más importante de la vida colectiva, ocurría en las Plazas, lugar donde convergían las calles. Desde el ágora griega y el foro romano, pasando por la Edad Media y el Renacimiento hasta nuestros días, la Plaza ha sido siempre el lugar de contacto, de diálogo, de confrontación, a la vez de recreación, de descanso, de noticias. Ha sido el espacio más participativo de la ciudad, el de más rica vida comunitaria, el más representativo de la condición de ser social del hombre. Dentro de su enorme variedad, en distintos tiempos y lugares, las Plazas tienen en común ser un lugar de encuentro. 

El hombre y los significados de los espacios publicos

-El hombre, es la figura principal que utiliza el entorno, éste no es solo un escenario donde se inscribe la interacción social, sino que es considerado como un elemento más de la interacción. Es la relación persona-entorno la que da sentido a nuestra vida permanentemente contextualizada en el espacio y la que, a su vez, define ambas instancias: con nuestros actos transformamos y dotamos de significado, de sentido al entorno mientras que éste contribuye de manera decisiva a definir quienes somos, a ubicarnos no solo ambiental sino personal y social mente y a establecer modalidades de relación con nuestro mundo perceptivo, funcional y simbólico. Para introducir este tema nos interesa mencionar la definición del “ser humano” como un ser social, que crece y desarrolla su identidad a partir de la interacción con sus semejantes. 
-La importancia del espacio público radica, en que es allí donde el habitante urbano, se conecta a los otros, en un sentido funcional, y en un sentido social, y es allí donde se construye una vida colectiva, la vida en común.